El pasado día 18 de Octubre disfruté de una de la mejores tardes de mi vida, pude compartir todo lo que desde hacía mucho tiempo deseaba.
Gracias a la ayuda incondicional de Maite y su hermana Inma propietaria del centro ACTIVIDA www.activida.es/ que se encuentra en Pozuelo de Alarcón, en Madrid, pude hacer realidad, uno de mis sueños; poder contar el otro lado más amable de lo que es el cáncer. El lado que no se ve, y del que casi nadie habla y que a su vez, es muy beneficioso para la ayuda de la enfermedad. Todo ello a través de la 2ª Presentación de mi libro «Yo soy tu hijo con cáncer».
Todos sabemos que cuando recibimos una noticia de tales características, se nos cae el mundo encima. Todos sabemos que cuando escuchamos la palabra cáncer, la asociamos rápidamente a muerte. Todos sabemos lo duro que es vivir con el miedo de que algún día pase lo que no quieres que pase. Todos sabemos el cambio de vida que te ofrece esta enfermedad, y todos sabemos que la quimioterapia es un tratamiento muy agresivo y que como consecuencia existen muchos efectos secundarios.
Tenemos que saber más, mucho más, sobre todo, debemos conocer herramientas que son complementarias para la ayuda del cáncer y que sobre todo y lo más importante es, que están a nuestro alcance. Estas herramientas son capaces de transformar todo lo que ya sabemos por defecto.
A lo que realmente me refiero es que tenemos que ser parte activa durante la enfermedad, y convertirnos en los verdaderos protagonistas en lugar de en víctimas, y no quedarnos solamente con los puntos que he destacado con anterioridad.
Pero ¿Cómo podemos ser parte activa? ¿Qué factores intervienen en nuestro entorno? ¿Cuáles son los recursos que posemos?
Para ser parte activa de esta enfermedad lo primero que tenemos que hacer es cambiar la actitud, sí sí, lo que todo el mundo nos cuenta pero que a veces nos entra por un oído y nos sale por el otro, porque antes de intentarlo ya nos estamos rindiendo.
No sabemos cómo cambiar de actitud ante algo así, y lo entiendo, no es fácil pero os garantizo que merece la pena.
Para motivaros ante el cambio de actitud y podamos entender por fin por qué es tan importante, os voy a contar como funcionan nuestras mentes y lo que lleva consigo. Mi objetivo es que seamos conscientes de algo que nos puede ayudar a participar en el camino de la curación.
¿Por qué nos cuesta tanto cambiar de actitud? Porque tenemos unos programas automáticos (a modo creencias y pensamientos) instalados en nuestro organismo que hemos estado nutriendo durante muchos años de nuestra vida de una manera inconsciente a través de nuestros pensamientos. Si tenemos siempre los mismos pensamientos nuestro cuerpo se habitúa a ellos, siendo muy difícil pero no imposible, pensar de distinta manera. Por lo tanto nuestro cuerpo reacciona siempre igual y de una manera automática.
¿Cómo se crean esos programas? Primero tienes un pensamiento , ese pensamiento nos lleva a una emoción, que se materializa en una parte del cuerpo, como por ejemplo en el pecho, este proceso hace que nuestro cerebro intervenga y expulse unas sustancias químicas que van a ir a parar a modo molécula en nuestras células subiéndose en ellas con una etiqueta. ¿Qué tipo de etiqueta es? Esa etiqueta dependerá del tipo de pensamiento y emoción que hayamos tenido, de tristeza o de alegría. Para la enfermedad del cáncer tenemos unas células amigas entre muchas otras llamadas linfocitos, que son las encargadas de limpiar nuestro organismo de las células tumorales. Y ahora viene la parte a la que yo quería llegar; si esos linfocitos se encuentran con una célula tumoral y ven que llevan encima la carga de una molécula que se ha desarrollado por medio de una emoción de tristeza, el linfocito no la identifica como tal y !se va sin hacer su función! WARNING!
¿Cómo podemos cambiar nuestros pensamientos? Al igual que si quieres aprender cualquier actividad necesitas entrenamiento, lo mismo pasa con los pensamientos.
¿Qué personas te pueden ayudar a cambiar la percepción del problema para que así te ayuden a liberarte de pensamientos negativos? Para eso están los psicólogos o coach, estas personas son capaces de guiarte y acompañarte para que tu solit@ seas capaz de cambiar la percepción de los problemas.Está claro y no nos vamos a engañar, que el cambio de percepción del problema no equivale a que el problema vaya a desaparecer, pero si ayuda a la gestión del problema o lo que puedes pensar acerca del problema, por lo tanto esa gestión provocará que el cuerpo segregue hormonas de la felicidad llamadas endorfinas y ayuden para la curación. Suena paradójico que podamos llegar a tener pensamientos que deriven de alguna emoción de alegría cuando te dan la noticia de que tu hij@ tiene cáncer. Pero eso no quiere decir que no tengamos otros pensamientos de alegría respecto a otro tipo de cosas y poder así aprovecharnos de ellos y vivir de mejor manera la enfermedad dándole la calidad que se merece.. Es hora de poner el foco de atención donde verdaderamente merece la pena.
Otra herramienta muy potente y que a día de hoy yo utilizo , es usar la imaginación, pero siempre a nuestro favor. Utilizarla a nuestro favor corresponde siempre a que tanto tú como tu entorno, se beneficiará de ello.
Está científicamente probado que nuestro cerebro no entiende si lo que estamos pensando ahora mismo, es porque nos lo estamos imaginando o porque está ocurriendo en realidad. Esto significa que en el momento que experimentes una emoción, el cerebro va a expulsar las mismas sustancias químicas de tristeza o alegría independientemente si está sucediendo o no el acontecimiento, y tendrá los mismos efectos en nuestro organismo.
Por lo tanto, podemos crear nuestros propios pensamientos ilusorios pensando que estamos en una playa paradisíaca y sentir todo lo que conlleva estar allí… Automáticamente nuestro cerebro segregará las sustancias químicas que se traducen en alegría y seremos de este modo, protagonistas de nuestro cambio de ánimo.
En mi libro en el capitulo el Juego de los viajes, explico brevemente como a través de mis pensamientos me escapaba de la habitación del hospital y me iba con mis hadas y héroes a volar por el universo. Esa sensación me daba mucha paz y tranquilidad y hacia que me olvidara de las sesiones de quimioterapia que me lo hacían pasar tan mal, y sin yo saberlo estaba colaborando para que mis células tumorales se nutrieran de alegría y los linfocitos pudieran quitármelas del medio. Lo que realmente quiero deciros con todo esto, es que primero tenéis que ser los padres los que tenéis que nutriros de buenas sensaciones para poder transmitírselas así a vuestros hij@s. Os garantizo por experiencia que ellos van a saber recibir el mensaje más fácil de lo que creéis.
El amor incondicional de un padre a un hij@ supera cualquier obstáculo.
Otro factor muy importante que podemos aportar para la ayuda durante la enfermedad es la alimentación. La Doctora Odile Fernández nos cuenta en su libro «Mis Recetas Anticancer» como a través de cambio de actitud y de la alimentación se curó de un cáncer de ovarios , cuando le dieron tres meses de vida. Es una doctora española y vive en Granada os dejo un enlace donde podéis ver una entrevista donde cuenta su experiencia. Es increíble.
Besos Mil.
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